Últimamente no hago más que hacerme la misma pregunta y mire donde mire no encuentro una respuesta clara. En los tiempos que corren cada vez tendemos más a irnos a los extremos. ¿Estamos perdiendo los matices? No nos cansamos de presenciar como en situaciones cotidianas y otras que no lo son tanto no admitimos más verdad que la que nosotros creemos, por el contrario cualquier persona que no esté con nosotros está contra nosotros.
Las personas que no son de izquierdas son de derechas.
Aquellos que se definen como creyentes son tachados de retrógradas y fachas.
Los que portan una bandera republicana son "progres" e izquierdosos.
Olvidemos temas políticos o religiosos....
Un joven que no sale de botellón no sabe relacionarse o es un asocial.
Aquellos que sacan buenas notas son unos empollones que no tienen nada mejor que hacer que estudiar.
Si te gustan los videojuegos eres una persona "muy freaky"...
No nos cansamos de juzgar actitudes, valores y personalidades de los demás y normalmente los clasificamos en los extremos. Estamos en una sociedad de extremos y nos enseñan a posicionarnos de un lado u otro en todos los ámbitos de la vida. ¿Qué pasa si a mi me gusta estar en medio? ¿Qué si me encuentro cómodo en medio de esa cuerda tensada por todos? No es por el sólo hecho de ir contracorriente, creo que se nos están escapando detalles, matices, opiniones que pueden abrir ese "tercer punto de vista" que daría más amplitud a las cosas. No quería hacer un post sobre mi reflexión sino invitad a la gente a que reflexione sobre esto, por ello este post no lo voy a cerrar, lo voy a dejar aquí: corto, sencillo y abierto a esa tercera opinión....
